Hace 20 millones de años surgieron las Islas Canarias, y desde entonces cada 30 años hay una erupción volcánica. En Timanfaya las manifestaciones del vulcanismo son muy diversas. Entre campos de ceniza y cráteres de lava de vez en cuando hay oportunidades de vida, también hay islotes donde la lava respeta la vegetación. Una especie a destacar es la tabaiba dulce.
Aunque es pequeño, Lanzarote cuenta con hasta 250 especies vegetales, muchas de las cuales son exclusivas del archipiélago. A veces el número de plantas aumenta y cuenta con otras especies.
Por el contrario no hay muchos vertebrados, como el halcón tagarote. Pero si hay invertebrados como los lagartos atlánticos. Durante la noche hacen vida otros animales como el perenquen majorero, que sale a cazar, o la musaraña canaria.
Los humanos de la zona se adaptan a los suelos difíciles, por eso su agricultura consta de cultivos semienterrados y rodeados por rocas para protegerlos del viento y la arena. Estos son vides, higueras, moreras..Por el trabajo realizado hay un monumento al campesino.
Timanfaya es un parque nacional pequeño pero tiene muchas visitas. Para hacer aún más atractivo el parque, se puede disfrutar de demostraciones de actividades naturales además de rutas por los volcanes, hornitos o cráteres, que se pueden recorrer en coche. Hay otro tipo de rutas que se pueden hacer en dromedario y otras a pie.
En la isla podemos apreciar el encuentro entre dos elementos, el fuego y el mar. Podemos observar aves marinas, como las gaviotas o la partera cenicienta. Bajo el agua encontramos un paisaje inédito en el que las rocas están rodeadas por borgoñas, anémonas y crustáceos. Tubos volcánicos, rocas y cuevas forman un laberinto sumergido que es el hogar de formas vivas. Estas se mueven según sus necesidades creando un espectáculo de color y diversidad.
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